El Gobernador de Nariño, Camilo Romero y su esposa, Nathaly Cardona, Gestora Social del Departamento, acompañaron a las autoridades civiles, militares y eclesiásticas del municipio de Pasto, para ser parte de la tradicional procesión del Viernes Santo.

 Luego de saludar a los Guardianes del monumento al Santo Sepulcro, reliquia que está próxima a cumplir 300 años de historia, Gobernador y Gestora, junto a integrantes del gabinete departamental y de la Alcaldía de Pasto, marcharon por las calles céntricas de la capital nariñense, en medio de una ceremonial procesión cargada de fervor, devoción, y generosa participación de la comunidad pastusa. 

"En estos momentos de reflexión surge con mayor fuerza el llamado procomún para que seamos constructores de la paz que necesita el país" manifestó el primer mandatario nariñense. 

Los sonidos marciales de las bandas de paz, las luces de los faroles, las oraciones propias del ritual religioso, cánticos y también silencios, marcaron la atmósfera que hace de esta manifestación un auténtico activo del patrimonio cultural religioso de la ciudad y del departamento. 

"La paz no puede seguir siendo vista como un tema de discusiones de partidos políticos, es un asunto propio de toda la ciudadanía que clama por ella", argumentó Camilo Romero, quien se manifestó esperanzado a pesar de no haberse firmado los acuerdos de La Habana con fecha del 23 de marzo como se había propuesto por las partes en negociación.